Otro martes más, nuestra voluntaria Amada acude puntualmente a su visita a D. Mario en el Hogar Stmo. Cristo de La Laguna. Ella se ha vuelto la única visita que recibe y juntos hacen cualquier cosa para que el tiempo se le pase a Mario más entretenido, su complicidad aumenta cada semana y han cultivado una bonita relación de respeto y cariño.
El mal tiempo, con calima y viento, les ha obligado a permanecer dentro del centro y hacer actividades de dibujo y escritura.
Gracias Amada, por tu gran voluntad y simpatía.