Un sábado más D. Vicente recibe, en su casa de Los Abrigos, la visita puntual de Paula, nuestra voluntaria.
Esta semana han decidido echarse una partida de cartas y unas buenas risas, así “jugando” se les ha pasado el tiempo volando, por un momento se han olvidado los achaques y la casa se ha llenado de felicidad.
Momentos así son los que llenan de valor nuestro proyecto.