Y en el Hogar Santísimo Cristo de La Laguna seguimos, nuestro voluntario Nast ha conocido a Doña Nieves, las sonrisas de ambos inundaron la sala y su complicidad relució desde el primer instante. Nast , que reboza vitalidad por los cuatro costados, y Doña Nieves, tan dicharachera y salerosa seguro pasarán tardes repletas de emociones.
Gracias Nast, por tu compromiso y entusiasmo.